Domingo por la mañana, tomando el desayuno enciendo la tele para mirar algo. Como no tengo cable, si, si leiste bien, no tengo cable, casi siempre lo más interesante que encuentro es algún documental. Asi fue como me puse a mirar uno sobre una reserva de elefantes en Tailandia fundada por una tal Lek Chailert: Elephant Nature Park. Irónicamente es un país donde el elefante es venerado y al mismo tiempo explotado en diversos tipos de trabajos forzados. Cuando el animal esta o bien muy viejo o incapacitado fisicamente para seguir trabajando los dueños los abandonan y tienen muy pocas chances de sobrevivir. Justamente esta reserva les da cobijo a todos estos elefantes ¨deshechados¨ para que pasen el resto de sus días en su habitat natural y con todos los cuidados que necesitan.
Me pareció tan hermosa y noble la tarea que hacen que dije Yo quiero ir a ahí! En ese momento no tenía en planes viajar al sudeste asiatico ni mucho menos, pero igual al terminar el café con leche prendí la notebook y me puse a buscarlo. Ví que además de visitas para pasar el día, tenían distintos programas de voluntariados, en su mayoría de una semana de duración. Dejé la web agendada.
Dos años después surge la disponibilidad de tiempo y dinero para poder concretar el viaje. Por supuesto que lo primero que hago es buscar en la web de la reserva, chequear que tuvieran disponibilidad en el voluntariado para la fecha en la que yo podría viajar, reservarlo y recién ahí armar el resto del viaje.
Para llegar hasta la reserva hay que primero ir a Chiang Mai que es la ciudad más cercana. Es la segunda ciudad en importancia de Tailandia luego de Bangkok, aunque con muuucha diferencia de tamaño. Es muy turística ya que es donde hacen base todos visitantes que quieren realizar excursiones a distintos puntos del norte del pais. Por lo tanto hay mucha oferta de alojamiento, gastronomía y excursiones.
Tanto si uno toma la visita de un día, el programa de 2 dias/1 noche o el voluntariado de una semana ellos te llevan desde Chiang Mai a la reserva y al finalizar de la reserva de regreso a la ciudad. Dependiendo donde este ubicado el hotel pasan a buscarte o tenés que acercarte hasta la oficina de ellos en el centro.
En el caso del voluntariado siempre inicia los lunes y termina los domingos.
Cuando tuve el primer contacto con la oficina de ellos en Chian Mai me encantó. Tenían como unos cinco o seis perros, a uno le faltaba una pata, otro era tuerto, otro era muy miedoso y no dejaba que nadie lo tocara, y así cada uno con su particularidad. Ahí me enteré que en la reserva también tienen refugio de perros y gatos. De más está decir que quien entra a esa oficina es amante de los animales, sino se desmaya a los dos minutos al ver que los perros son las estrellas del lugar y reciben caricias por todos los flancos.
Sinceramente pensé que iba a ser una experiencia más ¨color de rosa¨, no digo que fue mala todo lo contrario, sin embargo es bastante fuerte en el sentido en que desde el momento que subís al tranfer que te lleva a la reserva te empiezan a mostrar documentales contando todo lo que debe pasar el elefante hasta que esta domesticado para hacerlo trabajar. Al llegar hay una charla informativa sobre como manejarse durante toda la semana y también otra vez vuelven sobre este tema. Al terminar la semana la propia fundadora de la reserva da una charla y muestra imágenes capturadas por ella misma de estos maltratos. Ver eso te rompe el corazón y creo que todos los que estábamos terminamos llorando, pero Lek sostiene que es necesario saberlo para poder trasmitirlo y concientizar a otras personas e ir reduciendo la cantidad de animales que son explotados y algún día lograr eliminar estas prácticas.
El alojamiento
El hospedaje es una especie de bungalows o cabañas, muy sencillas, algunas con baño privado otras con baño compartido. Los precios son los mismos, pero creo que las que son con cama matrimonial son las que tienen el baño privado. El agua, si sale caliente, es tibia, así que la ducha tiene que ser durante el día que hace calor, sino te morís de frío.
El piso es de cemento o en algunas de una especie de carpeta hecha de bambu. La construcción es abierta así que por la noche se pone bastante frio. Es una zona de montaña y tiene mucha amplitud térmica, a la tarde podés estar con treinta grados pero a la noche y a la mañana temprano la mínima puede ser de diez o doce grados.
La cama era muy cómoda y el secreto fue tener varias frazadas. Todas tienen mosquitero porque como te imaginarás hay muchos insectos dando vueltas. Yo tuve suerte de no encontrarme con ninguno demasiado grande en mi habitación, pero unas compañeras tuvieron la visita de unas arañas bastante impresionantes.
La comida es buena y abundante. Por una cuestión filosófica es vegetariana, asi que se puede llegar a extrañar bastante la carne para el que no esta acostumbrado. Los horarios son muy estrictos, a las siete el desayuno, a las once y media el almuerzo y a las seis de la tarde la cena. Si vas media hora más tarde seguramente ya no habrá mas comida. El sistema es buffet así que hay varias alternativas de platos, siempre dentro de lo que es comida oriental.
Para los programas de dos días y una noche, que no realizan tareas como los voluntarios sino que es solo visita, hay cabañas más confortables.
Las actividades
Las actividades son variadas y pueden ir cambiando dependiendo de la necesidad del parque. Hay algunas más gratas y otras no tanto. Se trabaja en grupos de aproximadamente diez personas y en total son alrededor de treinta voluntarios que comparten la semana en la reserva. Es decir que se dividen en tres o cuatro grupos de trabajo. De esa manera se van repartiendo las tareas. La idea es que todos pasen por todas las actividades. Entonces a un grupo le toca un día por la mañana ir a la cocina a lavar y cortar las sandías y zapallos para alimentar a los elefantes, a otro le toca ¨limpiar los baños¨ de los elefantes (imagínense los kilos y kilos de caca de elefante! Por suerte no tiene mucho olor!), a otro le toca ir a darles de comer. Y luego al dia siguiente se rotan. Hay una actividad por la mañana y otra por la tarde. La más divertida sin duda bañarlos en el rio. Un día por ejemplo nos llevaron en un camión a unos campos a unos cuarenta minutos de la reserva. El dueño del campo tenia una plantación de maíz que se la habia vendido a la reserva y nosotros fuimos a cortarlo. Ese maíz forma parte de la comida de los elefantes. En otra ocasión fuimos al colegio primario de la zona donde los chicos nos esperaban para hacer algunas tareas de inglés y también jugar un rato.
Siempre queda un rato libre en el cual podés ir a sacar a pasear un perro y colaborar con el refugio de canes. O quedarte charlando con alguno de los demás voluntarios, entre los cuales siempre encontrarás algún amigo nuevo. Importante! El idioma que se maneja es el inglés, no vas a encontrar a nadie en reserva, al menos para el programa de voluntariado que sepa hablar español. No es necesario que lo manejes súper fluido, pero si que te defiendas para poder comunicarte y entender las indicaciones.
Cuanto sale visitar Elephant Nature Park
La visita de un día es la opción que mayoritariamente toman los turistas. Te pasan a buscar por el hotel alrededor de las ocho de la mañana y regresas a eso de las cinco de la tarde. Vas a poder bañar a los elefantes y darles de comer. Incluye el almuerzo. El precio es de 2500 bath (1 Usd = 35 Bath) así que serían unos USD 72.
El programa de 2 días / 1 noche, una linda alternativa para aprovechar un poco más de esta experiencia. Incluye también los traslados. Te pasan a buscar también alrededor de las ocho de la mañana y el retorno es a las cinco de la tarde del día siguiente. Incluye las mismas actividades que el anterior y las comidas. El precio es de 5800 Bath, aproximadamente USD 166.
El voluntariado de una semana. Es lo que yo hice y ya se los conté en el artículo. El valor es de 12000 Bath, unos USD 343. Para esta opcion y para el programa de 2 dias/1 noche es importante reservar con mucho tiempo de anticipación. Para el pago suelen pedir una seña con tarjeta de crédito al momento de reservar el lugar y el saldo una vez que estás allá, solo que para el saldo solo aceptan efectivo (al menos hasta el momento en el que estuve yo).
Aclaración: yo pagué mi viaje como cualquier otro pasajero, solo lo doy a conocer porque me parece una causa muy noble y ví con la seriedad que trabajan. Asi que cualquier pregunta que quieras hacerme sobre mi experiencia te la voy a contestar con total libertad y honestidad, contándote tanto lo bueno como lo no tanto.
Si el artículo te resultó interesante o crees que puede servirle a alguien te agradeceré que lo compartas, para poder difundir lo que hacen desde Elephant Nature Park GRACIAS!
Extraordinario tu articulo Luciana, habla de lo hermosa persona que sos
Muchas gracias Flora! Me alegro que te haya gustado!
Me emocioné con éste artículo … gracias!
Algún día iré.
Saludos.-
Muchas gracias Cintia!!! Me alegro que te haya gustado. Seguro que vas a ir! Cuando lo estes planeando nos escribís para lo que necesites. Besos!